
Desde hace décadas, pipetas, microscopios, muestras, tubos y decenas de recursos se entrelazan a diario con los saberes de los equipos científicos de la Facultad de Ciencias Químicas (UNC) para generar conocimiento. Un conocimiento que, además de construir soberanía científica, permite encontrar soluciones innovadoras y descubrimientos inéditos en el campo de las ciencias químicas, para mejorar la vida en sociedad.
“Desde los grupos de trabajo de nuestra Facultad, al estar a la vanguardia de la investigación, podemos aportar nuevas ideas y enfoques, mientras que las empresas pueden ofrecer un contexto práctico y recursos para llevar esas innovaciones a la realidad. Lograr esta articulación es un desafío complejo que vale la pena transitar, ya que promueve la innovación y la sostenibilidad en los entornos donde se aplican nuestros desarrollos”, aseguró Cecilia Gaggiotti, prosecretaria de Valorización del Conocimiento y Transferencia Tecnológica.




En la FCQ, gran parte de ese proceso se reproduce en más de 50 desarrollos tecnológicos radicados en diferentes laboratorios: medicamentos basados en nanotecnología, parches transdérmicos, pesticidas alternativos, nanoemulsiones para cultivos, biomateriales para impresión 3D de implantes, plataforma de proteínas recombinantes, carbones derivados de biomasa y energías sustentables como baterías de litio y tecnologías asociadas al hidrógeno son algunos de los temas de los grupos de investigación.
Muchos de esos trabajos se vinculan con los 8 centros de transferencia de la FCQ, donde se produce conocimiento científico y tecnológico para la estandarización, mejora e innovación de procesos, productos y servicios de sectores socioproductivos.
Entre esos espacios, se encuentran los laboratorios de Caracterización de Materiales Cristalinos, Innovación en Bionanotecnología (LINBIO), de Materiales Poliméricos (LaMaP) y el de Proteínas y Biotecnología (LaProBio). A ellos, se suman el Centro de Tecnología Farmacéutica (CETEFA), el Bioterio de Producción de Animales de Laboratorio (BioProAl), el Centro de Química Aplicada (CEQUIMAP) y el Centro de Información de Medicamentos (CIME).




El vínculo entre los y las investigadoras de la FCQ con los sectores socioproductivos resulta clave para seguir innovando y transfiriendo los conocimientos generados en esos laboratorios y centros a una sociedad atravesada por cambios constantes, que demanda nuevas ideas, procesos y soluciones para avanzar y desarrollarse.
“En el contexto actual de crisis, donde la ciencia y la tecnología están siendo desfinanciadas, resulta fundamental articular con los sectores socioproductivos que adoptan nuestro conocimiento, proporcionándoles a las y los científicos herramientas para aplicar sus avances, permitiendo enfocar sus esfuerzos en soluciones que respondan a las necesidades de la sociedad y contribuyan al desarrollo sostenible”, analizó Gaggiotti.
En el Día Nacional de la Vinculación Tecnológica, la FCQ saluda a sus más de 600 científicas y científicos que ponen lo mejor de sí para continuar produciendo desarrollos capaces de cambiarle la vida a las y los argentinos, porque producir ciencia nacional también implica ser cada día más libres.


