
Con el objetivo de garantizar la permanencia y el egreso de su comunidad estudiantil, la Facultad de Ciencias Químicas (UNC) viene llevando adelante una política de acompañamiento orientada a brindar insumos no arancelados y el préstamo de guardapolvos y dispositivos tecnológicos destinados a la realización de actividades teóricas y prácticas, entre otros beneficios gestionados con recursos propios.
En el marco de la pandemia por COVID-19, la FCQ adquirió 20 tablets para reforzar la enseñanza remota. Estos dispositivos fueron adquiridos con fondos de la Facultad y, al finalizar la emergencia sanitaria, desde la Secretaría de Asuntos Estudiantiles (SAE) decidieron continuar con la iniciativa. Así, el préstamo de las tablets se mantuvo como una política sostenida para acompañar a estudiantes que no disponen de computadoras o dispositivos electrónicos para acceder al sistema Guaraní y aulas virtuales, escribir informes, resolver ejercicios o ver videos de clases teóricas de las asignaturas.
En la actualidad, las 20 tablets ya fueron entregadas en comodato por 12 meses. El préstamo es coordinado desde el Área de Orientación y Asesoramiento Educativo (AOE), cuyo equipo se ocupa de evaluar las solicitudes a partir de un análisis de la situación socioeconómica de las y los estudiantes.
“Luego de irme a vivir más lejos, y tener que compartir la única computadora con mi hermana, empecé a tener dificultades. Además, para aprovechar mis horas en la Facu y no realizar viajes largos, comencé a pasar más horas en Ciudad Universitaria, estudiando y trabajando. Debido a eso, accedí al préstamo de una tablet en enero pasado”, contó Paula Nieva.
Según la estudiante de cuarto año de Bioquímica, al ser un dispositivo pequeño, puede transportarlo fácilmente y tomar apuntes en clases o revisar teóricos. “La tablet, además, me sirvió mucho para disminuir el gasto en fotocopias o impresiones y destinar ese dinero a mis comidas en la facu, beneficiando de manera valiosa mi cursada”, dijo.
En el caso de los guardapolvos, se encuentran disponibles todos los días en el ingreso del Edificio Ciencias I y son utilizados por estudiantes que olvidan traer ese elemento de protección personal o tienen algún imprevisto con esa vestimenta de seguridad.
Debido a la obligatoriedad de su uso en laboratorios de la Facultad, esta medida busca acompañar a las y los estudiantes, evitando que lleguen tarde a algún práctico o que falten por no contar con esa prenda, lo que podría perjudicar su regularidad.
Insumos para prácticos de laboratorio
Otra de las políticas de inclusión educativa que distinguen a esta unidad académica es la disponibilidad de insumos sin arancelamiento para la realización de actividades prácticas en los 28 laboratorios del Edificio Ciencias I, dentro de asignaturas específicas que forman parte de los planes de estudios de las 4 carreras de la FCQ.
Desde fines de 2024 y durante 2025, la Comisión Especial de Gestión de Actividades Educativas (CEGAE) realizó un análisis exhaustivo de las necesidades de insumos para las actividades prácticas, con el objetivo de garantizar la continuidad de las instancias del primer y segundo cuatrimestre.
El relevamiento derivó en adquisiciones, donaciones y reparaciones de equipos, demostrando una gestión eficaz de los recursos y un sólido compromiso con la calidad educativa de las y los estudiantes, a pesar de los recortes presupuestarios.
Hasta septiembre, las compras de insumos implicaron cerca de $8.775.000, mientras que la adquisición de nuevos equipos demandó $10.200.000. Asimismo, se destinó poco más de $500 mil para mantenimiento preventivo y reparación de máquinas. La Facultad también recibió donaciones de Porta S.A., Wiener, GT-Lab y de algunos de sus Departamentos Académicos.
“A partir del relevamiento, y en un contexto de recursos limitados, se optimizaron las compras y se priorizaron materiales esenciales. Este proceso se realizó junto a docentes, quienes colaboraron activamente en la adecuación y continuidad de las actividades a las posibilidades presupuestarias”, explicó Tomás Tempesti, coordinador del Área Centralizada de Actividades Prácticas (ACAP) de la FCQ.
Tomás Segura, estudiante de quinto año de la Licenciatura en Química, destacó el valor de esta medida. “Prácticamente, nadie podría pagar los reactivos o solventes por sus costos. Por otro lado, las reacciones que ocurren desde Laboratorio 3 en adelante, conllevan riesgos y requieren de elementos de seguridad como guantes y gafas. Que se nos cobren insumos dificultaría el acceso y la continuidad en las carreras y haría que la universidad sea elitista, porque ya estamos viendo deserción debido a los altos costos de vida que deben enfrentar estudiantes de otras provincias”, analizó.
Siguiendo adelante con esta política, el coordinador del Área ACAP adelantó que, con el fin de asegurar el comienzo del ciclo 2026, la vicedecana María Soledad Celej ya se reunió con integrantes de la CEGAE y del ACAP para coordinar la adquisición de insumos que garanticen el comienzo del próximo año académico en la FCQ.
