Salud pública: la Facultad se sumó a la lucha contra el dengue

La vecina, el compañero de trabajo, la profe, el primo, nuestros padres… Desde inicios de 2024, el círculo de contagios por dengue se fue cerrando hasta ocupar los principales espacios de los medios de comunicación, y de las pantallas pasó de manera directa a nuestras vidas. En la provincia de Córdoba, el histórico brote de dengue rondó los 76.500 casos hasta mediados de abril, según la Dirección Nacional de Epidemiología.

Preocupada por la situación y orientada por el rol de la Universidad pública, la comunidad de Ciencias Químicas emprendió acciones para aportar soluciones y acercar información basada en evidencias científicas mediante su Centro de Información de Medicamentos (CIME), referentes en farmacia y bioquímica y actividades extensionistas emprendidas por el Museo y el grupo de inmunología que forma el equipo de extensión “Vacunate”.

“A raíz de lo que está circulando en redes sociales aparecen repelentes caseros que no tienen efectividad. El repelente más utilizado, y con fundamentos científicos, es el DEET. Con respecto a repelentes caseros, lo que se conoce en base a evidencias científicas es la citronela, pero su aceite debe ser de grado farmacológico para que uno pueda aplicarlo en la piel, de lo contrario solo para el ambiente”, dijo el decano Marcelo Mariscal a canal 9, uno de los primeros científicos de Córdoba en advertir a la población sobre el uso adecuado de repelentes a partir del informe que el CIME divulgó a fines de marzo.

Vacuna contra el dengue: el rol de la evidencia científica 

En abril, la promoción de datos científicos para evitar la desinformación sobre dengue continuó con el webinar organizado por el Departamento de Ciencias Farmacéuticas y el CIME, en el que especialistas expusieron ante más de 80 personas en Zoom y 170 por YouTube, especialmente entre profesionales de la salud. Actualmente, el video ya superó las 1.200 reproducciones.

Uno de los ejes del evento impulsado desde la FCQ fue la vacuna contra el dengue, un tema que a mediados de abril cobró relevancia a partir de las declaraciones periodísticas del gobernador Martín Llaryora sobre la posibilidad de poner en marcha un plan destinado a vacunar a algunas poblaciones clave de Córdoba.

Consultada como referente en inmunología, Eva Acosta Rodríguez resaltó algunas precisiones sobre la vacuna contra el dengue desde el campo de las ciencias químicas. “Argentina tiene muchos lugares donde el dengue se puede considerar endémico. Probablemente no sea el caso de Córdoba, ya que tenemos un impasse en los meses de frío. Pero lo ideal sería poder llegar a octubre o noviembre con la segunda dosis, en aquellas personas que tuvieron la infección”, le dijo la científica cordobesa a La Voz del Interior. 

En esa línea, el equipo que organiza las actividades de extensión “Vacunate” adhirió a una serie de acciones de divulgación sobre dengue para mayo, las cuales se sumarán a la campaña de vacunación, en el marco del Día Internacional de la Inmunología. El jueves 9, el equipo de inmunólogas e inmunólogos de Ciencias Químicas estará en la plaza San Martín para poner en valor la importancia de las vacunas y contrarrestar los mitos que se difunden en redes sociales. 

“Las incertidumbres giran en torno a la producción, sus componentes, por qué es importante recibirlas o sus efectos adversos. Como inmunólogas e inmunólogos, en este contexto epidemiológico de la infección por el virus del dengue, nos interesa brindar información confiable sobre la enfermedad, los síntomas y la función de la vacuna disponible en Argentina”, comentó Ximena Volpini, quien dirige la actividad “Vacunate”.

Y por casa, ¿cómo andamos?

En abril, esta temática también fue abordada por el equipo del Museo de Ciencias Interactivo (MCI) de la Facultad durante los festejos por el 25 aniversario del Jardín Botánico. Con una charla orientada a conocer los principios activos de algunas plantas nativas para repeler insectos y mosquitos, en base a evidencias científicas, el MCI resaltó la importancia de la acción de sus compuestos naturales.

“La mayoría de las sustancias repelentes son aceites esenciales y, en general, poseen un tiempo de acción corto. Para muchas plantas es escasa o nula la evidencia científica de su acción repelente. Se aconseja, por lo tanto, emplear sólo los productos aprobados que poseen sustancias naturales, entre ellas citronela y eucalipto limón. En las formas en que se realizan los preparados caseros se extraen otras sustancias además de aceites esenciales, por lo que su eficacia disminuye e, incluso, algunas son potencialmente tóxicas”, comentó Susana Núñez Montoya, quien en la tarde del 20 de abril estuvo a cargo de la charla “Repelentes a base de compuestos naturales, un aporte desde la ciencia” junto a Mariana Vallejo. 

En la agenda de la Universidad pública

Si bien los últimos reportes epidemiológicos sobre dengue indican que la curva de contagios empezó a bajar, el histórico brote de 2024 plantea una agenda que podría sostenerse en el año: el mosquito Aedes aegypti no tiene reparos al elegir víctimas para transmitir el virus y el cambio climático suma sus aportes en la proliferación del problema. 

En ese sentido, el Decano de la FCQ resaltó el rol de la Universidad pública para estar a disposición de la sociedad y de los sectores gubernamentales con el fin de dar respuestas rápidas a requerimientos de conocimiento científico ante problemáticas de salud pública, alimentación o cuestiones ambientales que se convierten en desafíos.

“En la FCQ estamos a disposición para seguir brindando información científica sobre repelentes, como el caso del CIME, y también para validar su producción mediante técnicas de caracterización y control de calidad en laboratorios del CEQUIMAP. En tanto, el Departamento de Química Orgánica evalúa trabajar en un principio activo para repelentes, que se pueda producir en Córdoba”, adelantó Marcelo Mariscal.

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