Por Marcelo Mariscal
Decano de la Facultad de Ciencias Químicas (UNC)
Es un honor inaugurar, junto a la comunidad educativa, este nuevo espacio que es el Aula de Prácticas Farmacéuticas, la primera en el país que marca un paso trascendental en nuestro compromiso con la innovación educativa y la formación integral de nuestros futuros profesionales.
Con este espacio de formación, nuestra Facultad no solo salda una deuda histórica, sino que da un paso significativo hacia una educación contextualizada, interdisciplinaria y aplicada a todos los niveles: grado, posgrado, extensión y proyectos extracurriculares.
Este recurso fomentará la colaboración entre estudiantes y docentes de distintas áreas, enriqueciendo su formación a través de la integración de experiencias reales y el trabajo en equipo. Creemos que esta aula, más que un espacio físico, es una herramienta que acompañará a nuestros estudiantes en su crecimiento profesional y personal.
Actualmente, uno de los desafíos más significativos que enfrentamos en la educación superior es la desconexión epistémica entre la formación académica que les brindamos a nuestros estudiantes y la realidad del mercado laboral. En nuestras aulas, buscamos proporcionar a nuestros estudiantes una base sólida de conocimientos y habilidades. Sin embargo, es crucial reconocer que el mundo laboral es dinámico y, a menudo, exige competencias y enfoques que pueden no estar plenamente reflejados en nuestros planes de estudio.
Las nuevas tecnologías, las nuevas metodologías de trabajo y los cambios en las demandas del mercado laboral crean una brecha entre lo que enseñamos y lo que realmente se necesita en el campo profesional, y esto puede suceder a escalas de tiempo inesperadas.
Esta desconexión puede parecer desalentadora, pero también es una oportunidad para la reflexión y la acción rápida y efectiva. Este espacio que inauguramos llega, justamente, en este sentido. Es fruto directo del Programa de Innovación Educativa que venimos impulsando desde diciembre de 2021 a través de la Prosecretaría de Planificación, Innovación e Inclusión Educativa.
El programa busca potenciar la calidad de nuestras estrategias de enseñanza mediante propuestas transformadoras. En este caso, nos enorgullece introducir un espacio de simulación único, que permite a nuestros estudiantes experimentar situaciones prácticas desde las primeras etapas de su carrera, en un entorno seguro y controlado. Aquí, podrán cometer errores y aprender de ellos sin riesgo, preparándose así para desempeñar sus roles con seguridad y profesionalismo.
Sabemos que el aprendizaje a través de la simulación tiene un valor incalculable: permite recrear situaciones que en el ejercicio profesional real serían difíciles de experimentar, especialmente en los primeros años de la formación.
Esta aula interactiva permitirá a los estudiantes conocer la práctica en áreas clave, como las farmacias comunitaria y hospitalaria, ayudándolos a desarrollar habilidades y competencias desde una perspectiva contextualizada y en sintonía con las demandas del entorno profesional.
Además, el Aula de Prácticas Farmacéuticas no es solo un recurso para los estudiantes avanzados, sino también para aquellos que recién inician su camino en el ciclo básico o de nivelación, o inclusive para los potenciales estudiantes que se acercan años tras año a la Muestra de Carreras.
Este espacio fomenta una visión integral de la carrera, incentivando el interés y la comprensión temprana de las múltiples facetas de la profesión farmacéutica. Aquí, desde los primeros años, podrán participar junto a estudiantes avanzados, docentes, tutores y profesionales farmacéuticos en simulaciones y actividades prácticas que muestran los alcances y desafíos del ámbito farmacéutico.
Allí nuestros estudiantes tendrán la oportunidad de practicar aspectos fundamentales de la farmacia, tales como la atención farmacéutica, la dispensación de medicamentos, el control de inventario, el acompañamiento personalizado de los pacientes, por citar solo algunos ejemplos.
Además, la simulación les permitirá perfeccionar habilidades interpersonales y de trabajo en equipo, que son esenciales para su desarrollo como profesionales. El aula también será un espacio de evaluación continua, en el que podremos analizar y estandarizar el desempeño, fortalecer protocolos y promover buenas prácticas en los distintos ámbitos farmacéuticos.
A estas actividades se le podrán sumar seminarios sobre prácticas de farmacia clínica y social para brindar, por ejemplo, consejos terapéuticos en farmacoterapia y dietoterapia. A su vez, el aula resultará ideal para la formación en farmacovigilancia y la evaluación de prácticas mediante simulaciones y cursos impartidos por profesionales del ámbito sanitario, destinados a impulsar el trabajo colaborativo en equipos multidisciplinarios.
Con recursos propios, generados por nuestra Facultad de Ciencias Químicas, el aula ha sido acondicionada junto al invalorable apoyo del Colegio de Farmacéuticos y la Cámara de Farmacias de la Provincia de Córdoba, que no sólo creyeron desde un primer momento en este proyecto, sino que además hicieron un importante aporte económico para equipar con tecnología el aula.
También, un agradecimiento especial a la Farmacia Central del Hospital Nacional de Clínicas, a Laboratorios Roemmers, a Farmacias Global y a Sistemas GEMA por las importantes donaciones que nos hicieron llegar para poder equipar este espacio.
Estamos convencidos de que este es el camino a seguir, el del trabajo colaborativo y articulado entre el sector público y privado para poder desarrollar más y mejores oportunidades.
Agradecemos a quienes hicieron posible este proyecto, a la prosecretaria de Planificación, Inclusión e Innovación Educativa, Mara Parello; a la secretaria de Infraestructura Seguridad y Planeamiento, Natalia Ferrero; al personal nodocente del área de Planeamiento, del AEF y administrativo, quienes trabajaron siempre con mucha predisposición para que esta aula se convierta en una realidad, y a todas las entidades públicas y privadas que colaboraron.
Celebramos no solo la inauguración de un nuevo espacio, sino también la continuidad de nuestro compromiso con una educación de excelencia, que forme profesionales preparados para los desafíos de nuestra sociedad.