La Facultad de Ciencias Químicas (UNC) puso en marcha su nuevo Programa Deportivo, Recreativo y Cultural con actividades en Ciudad Universitaria y espacios como el Estadio Kempes y el Museo del Deporte, con el fin de generar encuentros y promover el bienestar biopsicosocial y la prevención de enfermedades en su comunidad.
“Compartimos lecturas, reflexiones, información en torno a nuestros hábitos de bienestar, pensándonos en términos de salud integral como seres biopsicosociales”, comenta Dafne Saporito, secretaria de Asuntos Estudiantiles, al describir la caminata por Ciudad Universitaria que dio el puntapié al programa.
A lo largo de dos horas y media, el 18 de mayo, la primera actividad deportiva no competitiva tuvo trotes, dinámicas, charlas e información para poner en valor todo lo que pasa en la Universidad pública, más allá de los laboratorios y de los exámenes.

La caminata arrancó en la Compostera de la FCQ y siguió por el Pabellón Argentina y el Comedor Universitario. “Encontramos dos cardenales saliendo desde los árboles de la memoria, en la puerta de nuestra Casa de estudios, y así comenzamos”, asegura Dafne.
El programa está destinado a estudiantes, docentes, nodocentes y comunidad graduada. Más allá de los beneficios de la actividad deportiva, busca promover el conocimiento de los espacios de la UNC, que el apuro y la rutina a veces no permiten disfrutar, de allí el reconocimiento de la flora y de la fauna que habita en Ciudad Universitaria.

La primera caminata siguió por el Plan de Asistencia Social Solidario para estudiantes, el Laboratorio de Hemoderivados y la sede de DASPU, donde se destacó la importancia de la Oficina del Plan de acciones y herramientas para casos de violencias de género en la UNC.
En la Dirección de Deportes se sumaron estudiantes al recorrido, que finalizó en la Feria Agroecológica, donde el grupo abordó las diferencias entre orgánico y agroecológico y reflexionó sobre sus hábitos alimenticios, mientras almorzaba arepas bajo el sol de la UNC.
Entre campeonas y campeones
Solo uno de la decena de estudiantes que formaron parte de la segunda caminata conocía el Estadio Mario Alberto Kempes y el Museo Provincial del Deporte, por lo que la actividad del 8 de junio resultó una oportunidad inédita para esta comunidad.
“Días antes, recibí el correo de la SAE comunicando sobre la visita al Kempes. Decidí ir porque no conocía el estadio ni las canchas. Estaba saturada por los nervios debido a la cercanía de los parciales, pero las caminatas cotidianas no eran suficientes para despejar mi mente. La caminata fue enriquecedora, revitalizante, dándome el ánimo para retomar la rutina y llevándome como aprendizaje la importancia de la actividad física para el estudio, el humor y la salud”, cuenta Luz Machaca, estudiante de Bioquímica.
Tras el almuerzo, el recorrido por el museo resultó un viaje en el tiempo, atravesado por historias de vida, trofeos, los recuerdos del Mundial `78 y objetos que conservan la memoria deportiva de la “Cuna de Campeones”. Y si se trata de campeones, qué mejor que conocer los vestuarios y sentarse donde estuvieron el “Dibu” Martínez y Lionel Messi.




El grupo de la FCQ en el Estadio Kempes y Museo del Deporte.
El recorrido siguió con una visita al estadio y la observación de un partido de goalball, el único deporte paralímpico creado para personas ciegas y con discapacidad visual, que se basa en el sentido auditivo para detectar la pelota mediante cascabeles. La visita finalizó ante la palestra más alta de Argentina: su torre mide 25,4 metros de altura.
“Pasé un día mentalmente refrescante y físicamente satisfactorio. Ya en el colectivo de ida la charla amena se daba y todos estábamos en la misma: mucho estudio y poca actividad física. Llegar al Kempes fue un trámite y conocerlo, una experiencia maravillosa”, asegura Myriam Muro, estudiante de Farmacia, quien al despedirse, afirma: “¡Que más personas se sumen y que se repita!”
Al compás del dundún
Además de actividades deportivas competitivas y no competitivas, el programa ofrece propuestas recreativas, artísticas y culturales para potenciar talentos en la comunidad estudiantil.
Desde mayo, ya lleva realizadas dos clases de percusión africana al aire libre, en la que estudiantes tuvieron la oportunidad de explorar esta música proveniente de Guinea y de conocer más sobre el entramado sociocultural de África.
La primera clase comenzó con la lectura de frases de conocidos escritores sobre el arte y la música y siguió con ritmos típicos, como el kassa, interpretados a partir de los tambores yembé (djembé) y dundún (djun djun).

“El kassa es un ritmo de agricultura, se toca para el trabajo agrícola, pero hay diferentes tipos. También existen para construir ladrillos, arreglar una calle de la aldea o cuando empiezan a caer las primeras lluvias”, comparte el profesor Ignacio Roque a partir del libro de Sekouba Oularé.
El segundo encuentro tuvo lugar el 3 de junio, en el marco de un nuevo aniversario del movimiento #NiUnaMenos. Mientras caía el sol en Ciudad Universitaria, esta vez los tambores sonaron para recordar las acciones que desde la Universidad pública siguen en marcha con el fin de erradicar las violencias contra las mujeres y disidencias.
Las actividades inclusivas, gratuitas y saludables del Programa Deportivo, Recreativo y Cultural retomarán a partir de agosto, una vez que finalicen el receso de invierno y los exámenes. “Estamos preparando una completa agenda para que toda la comunidad de la FCQ se sume en el segundo semestre”, adelantó la Secretaria de Asuntos Estudiantiles.