Mes de la Vinculación: transferencia de conocimiento, su importancia e impacto

IMG_3062

Nota de opinión por Cecilia Gaggiotti, Prosecretaria de Valorización del Conocimiento y Transferencia Tecnológica de la Facultad de Ciencias Químicas (UNC).

El Mes de la Vinculación nos invita a reflexionar sobre el papel crucial que desempeñamos como institución académica, en la transferencia de conocimiento hacia el entorno social y productivo. 

El 4 de junio, Día de la Vinculación Tecnológica -en homenaje a Jorge Sábato, tecnólogo argentino que desarrolló el modelo reconocido internacionalmente para vincular la ciencia y la sociedad “Triángulo de Sábato”- nos interpela a reconocer la importancia de estrechar lazos entre la academia, y el sector social y productivo, como rol estratégico para el desarrollo del país en términos de soberanía tecnológica.

En la Facultad de Ciencias Químicas, nuestros grupos de investigación están a la vanguardia del conocimiento generando nuevas ideas y enfoques que pueden transformar realidades. Sin embargo, para que estas innovaciones puedan ser transferidas efectivamente, es esencial contar con el apoyo y los recursos que las organizaciones como: centros médicos, instituciones y empresas puedan ofrecer. Esta articulación entre la academia y el sector social y productivo es un desafío complejo que, en la medida que se va superando, motiva y promueve la innovación y la sostenibilidad en estos entornos donde aplicamos nuestros conocimientos.

En un contexto global, donde la ciencia y la tecnología enfrentan desafíos significativos debido a la falta de financiamiento y la dependencia de recursos y tecnologías extranjeras, se vuelve fundamental fortalecer y agilizar los mecanismos de articulación con el sector social y productivo. Esta conexión no solo proporciona a las y los investigadores un objetivo claro y aplicado para sus desarrollos, sino que también enfoca sus esfuerzos en la búsqueda de soluciones concretas a problemas reales con resultados tangibles en la sociedad. 

Asimismo, y no menos importante, la vinculación entre la academia y el sector social y productivo no solo beneficia a los grupos de investigación y a las organizaciones adoptantes de estos conocimientos, sino que también enriquece la formación de nuestros estudiantes e investigadores. Al involucrarse en proyectos conjuntos, se genera la oportunidad de aplicar sus conocimientos en situaciones del mundo real, lo que les permite adquirir habilidades prácticas y una comprensión más profunda de los desafíos que enfrenta el sector social e industrial. Esta sinergia es esencial para formar profesionales competentes y comprometidos con el desarrollo de su entorno.

Además, es importante destacar que la transferencia de tecnología no se limita a la simple adopción de innovaciones; implica un proceso dinámico de co-creación y aprendizaje mutuo. En un marco de articulación, las organizaciones pueden ofrecer retroalimentación sobre las necesidades de la sociedad y el mercado, lo que permite a las y los investigadores ajustar y mejorar sus desarrollos. De esta manera, el proceso de vinculación y transferencia de conocimientos se convierte en un ciclo continuo de innovación que beneficia a todos los actores involucrados.

Retomando la importancia de fortalecer y agilizar los mecanismos de articulación con el sector social y productivo; a nivel nacional, desde el año 2013, la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación ha promovido el llamado proceso de Valorización del Conocimiento en universidades públicas. Este proceso es entendido como la identificación, valorización y transferencia de conocimientos generados en el marco de proyectos de investigación y desarrollo en el ámbito académico, para su aplicación al medio socio productivo.

En este sentido, en el año 2022, la Facultad de Ciencias Químicas implementó su propio Programa de Valorización del Conocimiento a los fines de reconocer las capacidades científico-tecnológicas de los equipos de investigación; facilitar la conexión entre proyectos de investigación y entidades públicas y privadas; identificar los ámbitos de aplicación y oportunidades de mercado; evaluar los aspectos técnicos de los proyectos para proteger la propiedad intelectual y formalización de convenios de investigación aplicada, y desarrollo tecnológico a través de los cuales se materializan las actividades de transferencia tecnológica

Desde un tiempo a esta parte, entendemos claramente a la valorización del conocimiento como un proceso de aprendizaje permanente, con eje central en la innovación y que depende fuertemente de la calidad del conocimiento generado, la base tecnológica de los proyectos y la eficiencia de las instituciones para promover la articulación. En este mismo lapso de tiempo podemos decir que, a pesar de las limitaciones económicas y los cambios en las políticas públicas, es posible observar resultados positivos en el campo de la ciencia y la tecnología, productos de la articulación y transferencia entre los sectores académicos y productivos.

El Mes de la Vinculación nos recuerda que la colaboración entre la academia y el sector social y productivo es más necesaria que nunca para alcanzar la soberanía tecnológica en nuestro país. Fortalecer y agilizar los mecanismos de articulación es fundamental para enfrentar los retos actuales y futuros. Al hacerlo, no solo promovemos la transferencia de conocimiento, sino que también contribuimos al desarrollo sostenible y al bienestar de nuestra sociedad. Este es un llamado a la acción para investigadoras, investigadores, instituciones, empresas y gobiernos, para trabajar juntos en el desarrollo de conocimiento y construcción de tecnologías como motores de desarrollo y autonomía para nuestro país.

Comentarios cerrados.